Medita

Cuando sientes que algo te frena, bien sea dolor físico, cualquier emoción densa, algún miedo o cierta ira.. Medita. 

Prepara tu espacio de conexión contigo mismo, prende un inscienso, enciende una velita blanca, has sonar una campanilla de viento, pon música suave y acogedora, sin letra o ritmo que tu mente pueda identificar para que tu estado de ánimo no dependa de elementos generados por nuestra mente, y así logres conectar con tu verdadero Ser, sin emociones o pensamientos generados por memorias, para sencillamente disfrutar de un estado de paz y bienestar, y generar una atmosfera meditativa ideal. 
Déjate llevar por tu silencio interno, contempla como poco a poco logras desprenderte de tus pensamientos cíclicos y emociones comprimidas. 
Bríndate este momento, relájate, respira y sonríe, observa como en poco minutos empiezas a percibir respuestas. 
Este espacio es completamente Divino, aquí recibirás lo que precisas, lo cual capaz no es precisamente lo que esperas. Son instantes puros, donde el ego y el subconsciente pierden fricción e influencia, donde tu Ser, Corazón y Mente, Superior empieza a interactuar. 
Como todos los retos en esta dimensión de tiempo-espacio, este proceso lleva su tiempo. A mayor disciplina, más cantidad de veces logres crear esta atmósfera, y dedicarte así sean 20 minutos al día, más claros  serán los mensajes que tu Divinidad te exprese. Y a menor juicio, duda y crítica, aún más precisos se transmitirán. 
Destina este tiempo y espacio para ti, para tu Divinidad, experimenta incondicionalmente tu Amor Propio. Acepta y ama a quien Eres, y contempla como todo poco a poco va tomando la forma consisa que requieres para ejercer el propósito preciso que viniste a desempeñar en el Aquí y Ahora. La sensación de satisfacción y plenitud que disfrutarás, no podrás compararla con ningún otro evento en tu vida, y lo mejor de reconocernos y amarnos, es que este estado es sostenible a lo largo de toda nuestra vida, ya que una vez que logramos anclarnos en nuestra Esencia, y Ser en nuestro propósito, la felicidad se siente armónica e infinita.   
ॐ नमः शिवाय 
  
Photo #JordanMcQueen 


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Expectativas 

Que increíble es lo que la gente espera recibir de uno. Cada quien sólo busca Ser, y pareciera que surgen decepciones desde la expectativa del entorno. Es como si se hubiese sembrado en la mente de los demás toda esta idea de lo que uno «Es», y de repente es nuestra responsabilidad ejecutar dentro del marco de lo esperado, actuar como el personaje de la película que se han creado en sus mentes.
Pues Yo Soy, cada quien Es único e irrepetible, y es lamentable decepcionar a aquellos que esperan alguna acción/reacción/consuelo de la otra parte. A nuestro entorno comuniquemos: «Piensen/sientan/hagan lo que consideren, mi espacio de Ser es distinto al suyo». Mejor/peor es irrelevante, sólo es distinto. Y por ello, debemos sentirnos agradecidos y bendecidos, por el espacio que cada quien ocupa, por el propósito que cada quien posee, y por la enseñanza recibida, mas a veces no idealmente procesada.
Todos estamos donde debemos estar, en el camino que debemos recorrer, al lado las personas con quienes debemos compartir la enseñanza (nuestros maestros).
Observemos a nuestro alrededor, contemplemos el perfil de la persona justo a nuestro lado, ese individuo es nuestro maestro inmediato, es aquel del cual debemos apreciar el Ser o no-Ser así, es nuestra decisión, desde nuestro nivel de consciencia.
Nuestra próxima experiencia nos brindará el resultado de nuestras elecciones anteriores. Es mediante la observación Desde la Compasión, donde nos (re)conocemos.
Si sentimos una necesidad temible de ser aceptados y apreciados por el entorno, es una excelente «banderita-roja» para identificar que algo no esta bien en nosotros. Si no nos podemos llenar a nosotros mismos, de nosotros mismos, de nuestra divinidad, de nuestro Ser, de Dios, pues sanemos eso, lo cual sólo se logra a través de la auto-observación Desde El Amor.
Seamos compasivos con nosotros mismos. Si cometemos errores, imaginemos que somos un bebé, y tratémonos como tal, con amor, con dulzura. Seamos dulces con nosotros mismos, brindemonos lecciones a nosotros mismos desde ese nivel de ternura. Todos somos un bebé en este plano. De verdad que es completamente irrelevante lo que la gente espera de uno, uno simplemente Es. Enfoquémonos en nuestras enseñanzas, en lo que Somos, accionemos Desde el Amor, decidamos Desde un espacio de Luz, no reaccionar, y la vida nos brindará justo las experiencias que requerimos para nuestra evolución como Ser Humano.
Dejemos la duda, el juicio y la crítica detrás, eso nos llena de densidades que nos anclan. Retemos a nosotros mismos a no criticar ni enjuiciar a nadie por 21 días, disfrutemos de un cambio esencial en lo que sentimos, contemplemos como nuestros niveles de paz interior se expanden divinamente.
Aligeramemonos y volemos, seamos libres de nuestro propio Ego, nuestro Falso-Ser, lo que hemos construido desde la mente y no desde el corazón, y permitámosle a cada quien recorrer su camino, desde su nivel de consciencia, con las enseñanzas que precisen.. y si no «aprenden», pues deberán comenzar de nuevo, regresar, y debemos permitirlo, en Compasión.
Desde el Amor,
Jz.-

Foto: Matthew Wiebe

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Se el espacio..

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Concientiza el espacio que une todo. Se el espacio. Generalmente nos enfocamos en nuestro entorno, en las personas, cosas y eventos que nos rodean; en lugar de concentrarnos en estímulos externos, enfoquémonos en el espacio entre los eventos. Por ejemplo, si estamos enfocados en una serie de pensamientos repetitivos, estresantes y limitantes, enfoquemos nuestra atención en el espacio entre cada pensamiento. Observemos qué genera cada pensamiento, de dónde viene y cuál objetivo busca. Este espacio entre cada pensamiento también existe entre personas, cosas, eventos, respiraciones, movimientos, y entre todo lo que podamos imaginar. Este espacio es el mismo espacio siempre. Si tenemos la impresión de que este espacio está vacío, quiere decir que debemos concientizar su riqueza, superabundancia y dinamismo, ya que es allí dónde todo lo que viene se va a crear. Observemos y apreciemos el potencial de este espacio. Este espacio dinámico de donde todo nace, siempre está calmado, en silencio, sereno y en sosiego. Con sólo llevar nuestra atención a él, calmamos la mente, y por consecuencia nuestro cuerpo empieza a liberar todas sus tensiones. Sanemos todo lo que existe allí. Lo único que debemos hacer es observar y permitir el flujo natural y espontáneo de vida a través de la aceptación de todo lo que “es”, siempre desde el amor. Un proceso tan natural como respirar.

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Escuchemos a nuestro cuerpo..

Image.. y respondamos con consciencia. Nuestro cuerpo nos conecta con nuestra esencia, al escuchar a nuestro cuerpo y actuar en alineación con lo que nos expresa, fluimos espontáneamente en nuestra naturaleza, la cual es de pura paz, armonía, alegría, plena realización y satisfacción. Nuestro verdadero ser va más allá de los pensamientos ajenos, no siente miedos y es de valor infinito. Cuando logramos identificar a nuestro verdadero ser, encontramos felicidad auténtica.

Si no nos hallamos en nuestro estado natural, es debido a algún tipo de impureza adherida en algunos de nuestros campos, físico, mental, emocional, sentimental, sensorial, entre otros. Para reencontrarnos con nuestra esencia, debemos buscar el punto donde la mente ilusoriamente se desalineó y condicionó, o donde generamos aquella emoción dañina de baja vibración, como la culpabilidad, baja autoestima, pena, ansiedad, rabia, miedo, frustración, etc. Si permitimos la permanencia de estos estados en nuestro ser, lo único que vamos a crear son relaciones tóxicas y estilos de vida desbalanceados.

Uno de los primeros pasos hacia nuestra purificación es renunciar a tener la razón, ya que cuando una persona está “en lo correcto”, automáticamente la otra persona pasa a estar equivocada, y todas, absolutamente todas las relaciones sufren por la confrontación. Sin embargo, no necesariamente por ceder la razón, quiere decir que no tenemos un punto de vista, es sólo una renuncia a la lucha por defender nuestra perspectiva, y es allí justo en este punto de balance donde encontraremos nuestra invencibilidad.

Todos unidos formamos una consciencia colectiva, y cada una de estas consciencias tiene su manera única de vivir la vida. Esta unión, este estado de plenitud, es el que nos establece una perfecta sensación de paz, ya que conformamos el todo, sin limites y sin condiciones. Todo aquel que acepta y le da paso al flujo de la naturaleza, es absolutamente feliz.

Al enfocarnos en el presente, nuestra vida se reaviva a cada instante, ya que es el único momento en el tiempo que es eterno, por ello la felicidad jamás nos las pueden arrancar. La felicidad plena y absoluta existe dentro de nosotros, en nuestra naturaleza. Vivir en el momento presente nos evita el sufrimiento que nos trae las cadenas de pensamientos adheridas a la línea del tiempo. Vivamos el presente y experimentemos la eternidad, allí encontraremos a nuestra verdadera esencia. Jamás existirá mayor perfección que la que existe en este instante,

Cuando logremos ver al mundo exterior como un reflejo dentro de nosotros mismos, dejarán de existir obstáculos en “nuestro camino hacia la felicidad” (ilusión). Nuestros mundos externos e internos son espejos de ambos. Ellos varían según nuestro nivel de consciencia. Si nuestros pensamientos y emociones vibran en niveles densos como la rabia o el miedo, los eventos y relaciones en nuestro mundo exterior van a reflejarlo. De igual forma, si nuestra consciencia vibra en la frecuencia del amor, de la paz y compasión, el amor, la paz y compasión pasarán a ser parte de nuestros eventos y relaciones del mundo exterior.

La felicidad y la abundancia se abrirán paso cuando alcancemos los niveles más profundos de nuestro ser. Dentro de nosotros mismos se encuentra el mundo entero, aprendamos a observarlo. Nuestra fuente es de amor, paz y alegría, cuando nos reencontremos con ella, nos daremos cuenta que la búsqueda de la felicidad era sólo el comienzo, nuestro deseo más profundo en realidad es el de libertad plena, la cual alcanzamos cuando logramos la realización de nuestra esencia. Por ello la felicidad lo sana todo. 

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Receta para desastre: Discutir con la realidad

discutir con la realidadEl único momento cuando sufrimos es cuando le creemos a un pensamiento que no acepta a la realidad. El reto se encuentra en aceptar a la realidad tal cual es, ya que siempre vamos a perder cuando luchemos contra ella. Lo que esta sucediendo, esta sucediendo, sin importar cuánto deseemos lo contrario, la situación es real. Así que es mejor respirar profundo, aceptar y fluir con lo que Es.

Debemos enfocarnos en nuestro camino.. nuestro camino. No en el de los demás. Una enorme cantidad de tensión viene de pretender vivir mentalmente la experiencia ajena. Por qué vamos a pretender controlar a nuestro jefe, o a nuestra pareja o amigo, colega? Sencillamente no podemos por el simple hecho de la existencia del libre albedrío. Por no reconocer esto, se nos va la mente pensando en el cómo algo o alguien debe ser diferente a cómo es. Mantengámonos en nuestro camino, es la única manera de poder lograr construir algo productivo en nuestra experiencia de vida. 

Es muy fácil dejarse arrastrar por cualquier sentimiento pesado, por ello es bueno recordar que todo sentimiento de estrés nos deja saber que estamos dentro de un sueño, un sueño de donde debemos despertar para regresar a la realidad. A medida que vamos manipulando juicios y percepciones, nos vamos dando cuenta que todo es sólo una mala percepción creada por nosotros mismos. Cuántas veces vamos por nuestras vidas frustrados porque alguien a quien amamos no hace lo que nosotros creemos que debe hacer? 

Toda situación, persona, problema, pensamiento, emoción, sentimiento ocurre por el bien de nuestra libertad, para liberarnos del Ser Falso. Cada vez que nos enfrentemos a cualquier situación, persona, problema, pensamiento, emoción, sentimiento, debemos preguntarnos qué tan cierto es aquello que creemos, debemos observar nuestra reacción ante ello, y visualizar qué seriamos sin ese evento en nuestras vidas. Todo lo que creemos que debe ocurrir es irreal, entonces.. por qué creemos en una mentira? Por qué nos recitamos cuentos y además creemos en ellos? Aceptemos la realidad tal cual es y mantengámonos en movimiento.

No gastemos energía en preocuparnos por lo que los demás estén pensando, porque la realidad es que todo el mundo está tan entretenido en sus propias situaciones, que nadie tiene tiempo de pensar en nadie más allá de su círculo inmediato de convivencia.. Así que soltemos la necesidad de apreciación, no permitamos que las preocupaciones nos anclen. Las preocupaciones sólo nos privan del presente y no sanan al futuro. 

La mejor inversión que podemos hacer es en nosotros mismos. Encontrar nuestra propia verdad es infinitamente más increíble que descubrir el tesoro bajo el arcoiris. Jamás hemos lidiado con más de lo que podemos manejar, y siempre siempre hay algo que se puede hacer, ya que en todo instante nuestra intuición sabe qué se debe hacer ante cualquier evento. Nuestra paz interna está sutilmente ligada a la atención que le brindamos a nuestra intuición. Si la ignoramos, inconscientemente generamos la sensación de que no estamos presentes como deberíamos. En estos casos, la única solución es crear el hábito de escuchar nuestra vocecita interior que siempre nos guía, y tener muy presente que nada absolutamente nada va mal en la vida. Todo lo que nos ocurre es o una experiencia maravillosa o una oportunidad para aprender. Todo nos sucede para nosotros, no a nosotros.

Tenemos que apreciar todo como algo que nos impulsa a elevarnos!

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El sobrevivir es lo que nos individualiza..

.. por ello hay que trascender la supervivencia para entregarse a la unidad del todo, ya que la unidad es el único estado que nos brinda pureza y esencia de Ser.

Esencia de ser es esencia de vida, es aquello que nos mantiene dentro del campo vibracional de existencia, y es allí donde maduramos y aumentamos vibración para seguir creando en las próximas esferas de Acción, esferas donde experimentaremos procesos nuevos, distintos y espontáneos, los cuales poco a poco nos elevarán a la fuente de Ser, aquella fuente de donde venimos y de donde también a veces nos perdemos para crear nuevas esencias. Nuestros corazones nos llaman, nos llaman desde allí de donde venimos, por eso sufrimos y los sentimos arder. Todos somos uno y el todo a la vez, venimos de la misma fuente para experimentar en Tierra, donde debemos, por instinto de existencia, sobrevivir. El sobrevivir nos ha llevado a luchar por recursos falsos que sólo alimentan al ser terrenal, pero es nuestro ser superior unificado con el creador nuestra única fuente de vida.

En esta experiencia de vida vinimos a desligarnos de aquella emoción que pretende confundirnos y llevarnos al estado insostenible de individualidad, y la única manera de lograr sobrepasar esta individualidad es a través del silencio, con observación interna y profunda, en sosiego. Mientras logremos mantenernos en este estado, consigamos meditar en cada situación de nuestras vidas, y aceptemos el flujo natural de Vida y cada experiencia como una oportunidad que nos brinda un posible salto quántico, más alcanzaremos desligarnos del ser falso terrenal impermanente, y más nos acercaremos a nuestra única y verdadera fuente de vida.

Venimos de una minima fuente de luz y sonido, que ante ningún ojo humano puede ser percibida. Venimos de un puntito de luz que emite una vibración altísima, la cual produce un sonido que ningún oído humano puede identificar. Mientras más luz y sonido, más se amplifica la fuente inteligente y más se expande el flujo de Vida. Vida, quien nos proporciona aquel espacio para nuestra existencia y es en aquella matriz dentro del espacio de Vida donde amor y luz fluyen y van creando intersecciones de consciencias que van originando más vidas dentro del mismo espacio, y en ciertas oportunidades inclusive en distintos niveles/dimensiones. Es allí donde se van creando más y más consciencias únicas de Vida que fluyen en Amor. Estas consciencias, nuestras consciencias, siguen multiplicándose, pero existió un lugar y momento dentro de este espacio cuando se empezaron a originar sentidos frecuenciales que fueron dando origen a consciencia falsas, no claras. Es allí donde se origina nuestra misión de aclarar consciencias, purificarlas para regresar a la fuente, y empezar otra vez a crear un nuevo espacio con lo entendido en esta dimensión. Es nuestro deber sanarnos. Vida es creación. Crear es nuestra esencia, por ello se debe hacer con suma claridad. Cada paso que tomemos, cada experiencia que disfrutemos, dediquémosela a Vida para que Vida nos guíe a través de Luz. Son nuestros pasos los que nos trasladan dentro de Amor y cada uno de nuestros pasos deben ser guiados. Es imprescindible que nos tomemos tres segundos de silencio ante cualquier situación, para así lograr escuchar esa guía más clara y armónicamente. Nuestro corazón identifica exactamente qué nos llena de Alegría. Prestemos atención, ya que Alegría es la única guía que nos acerca hacia nuestra fuente de vida. Sonriamos lo más que podamos. Demos sin esperar nada a cambio para abrir nuestros corazones. Brindemos energía de Gracia cada vez que identifiquemos un momento de Alegría en Vida. Mantengámonos vibrando dentro de estas frecuencia para que Vida nos permita dar un salto quántico hacia las siguientes esferas de acción/luz, donde vamos a poder seguir expandiendo nuestra esencia, y uniendo corazones, lo cual nos acercará cada vez más a nuestra fuente de Vida.

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Qué es Sanación?

Es regresar al estado natural del Ser, un estado de amor, armonía, paz. Sanarse es alinearse con el propósito del alma, es saber identificar y vivir la pasión de nuestro Ser.

Muchos de nosotros hemos recibido un llamado a Sanación, a Purificación. Cuando nuestro corazón llama de esta manera, no hay voz de Ego que pese. Cuando Sanación y Purificación llaman, no existe otro norte en Vida sino éste, y lo más sano y natural es entregarse y permitirse Ser. Sí, Ser. La palabra mágica en todo este proceso es Ser.

Tristemente hemos sido programados en dirección ‘ni siquiera’ opuesta, porque por lo menos nos encontraríamos en el mismo plano, hemos sido programados en planos paralelos, por ilustrarlo de alguna forma. Gracias a Dios Creador | El Universo, todo converge en Él. Lo vital es que hacia Él vamos, regresaremos a nuestro origen más temprano de lo que nuestra mente pueda creer. Vinimos y experimentamos infinidad de situaciones las cuales indudablemente aumentaron nuestro nivel vibracional. Debíamos venir y experimentar la individualidad, la forma, tiempo, espacio à Ego, para dejarlo ir y así poder permitirle al planeta elevarse en su totalidad. Todos y cada uno de nosotros hemos venido para elevar a Tierra, para que ella también logre evolucionar hacia donde todo el Universo se dirige. Algunos ya estamos allí, otros seguimos purificándonos para poder vibrar dentro de aquella resonancia. Este nuevo espacio nos va a permitir evolucionar de una manera distinta. En estos instantes crecemos dentro de Amor, en la infinidad de la unión, y cuando logremos vibrar todos juntos dentro de una misma frecuencia, evolucionaremos como un nuevo y gran creador de universos, y crearemos nuestra propia expansión, pero esta vez de una manera sutil, radiante, hermosa, en silencio, y encontraremos nuevas cualidades que no conocemos en nuestra dimensión, las cuales nos llevaran a niveles aún más altos de sincronicidad.

Por los momentos observemos a nuestro alrededor para darnos cuenta de que ya no existe un “tarde o temprano”, sino un “justo a tiempo”. Ya dejará de existir la no compatibilidad a nivel personal, sin mucho pensamiento aquel Ser que genera esta sensación de rechazo, desvanecerá de nuestro entorno, sin ni siquiera darnos el chance de pensar, recordar quien y como era. Lo único que existe en este instante es lo perfecto necesario para nuestra evolución individual esencial para la integración universal. En este instante uno debe permanecer en estado de sosiego constante, relajados, con los hombros caídos, los ojos a medio abrir, y los sentidos despiertos, observando a través de nuestros canales sutiles. Debemos sonreír en todo instante, y manifestar un gesto corporal armonioso, para darle una bienvenida a nivel de corazón a todo aquel ser que se nos acerca. Cada una de las personas que tenemos a nuestro alrededor es un maestro, un maestro que nos muestra todo aquello que debemos purificar para elevar nuestra frecuencia hacia nuestro próximo destino. Lo único que debemos hacer para regresar a casa es observar, amar, respirar y soltar. Si existe algún evento en nuestras vidas que nos genera pesadez o alguna emoción densa en nuestro Ser, lo único que se debe hacer es contemplarlo, contemplación desde el amor, observar y sentir en el amor, siempre aceptando la felicidad de todas las partes enlazadas. Entender que cada quien actúa desde su nivel de consciencia, y cada persona cree saber lo que le produce felicidad, sin embargo, al instante de manifestar lo deseado, nos damos cuenta que esta nueva realidad no nos expande el corazón como creíamos lo iba a hacer. Por ello, lo más natural es permitirse fluir y permitirle a nuestro Universo que nos manifiesta aquella persona/situación que nos enriquecerá nuestro camino. Si uno siempre contempla de manera profunda desde el amor y compasión, uno mismo puede lograr perdonarse a uno mismo, al prójimo y a la situación.

Brindemos gracias por semejante belleza integrada en aquel instante, y soltemos para poder brindarle un espacio puro a la siguiente situación y/o persona. Este desprendimiento emocional generará en nuestro camino una sinergia llena de magia que contagiará a nuestro corazón y a todo nuestro entorno.

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Qué nos está sucediendo?

Vida. Y cómo se debe vivir? Sonriendo. Sí, sonriendo, observando, permitiendo el flujo de vida sin bloquear nada. Seamos luz, no permitamos que nada ni nadie nos bloquee la experiencia de vida, ni uno mismo. Es esencial percibir todos los sentimientos y emociones existentes fuera y dentro de nuestro conocimiento, pero esto se debe hacer desde el amor, en uno, desde uno y para uno. Todo este mundo [mundo percibido individualmente] ha sido creado para cada uno de nosotros, todos tenemos experiencias infinitamente distintas de vida, a pesar de que vida es vida, las percepciones cambian según lo hallado anteriormente, y cada uno ha creado sus propios ojos internos completamente diferentes al resto. Es crucial respetar la vivencia de cada quien y jamás ofender, ni con palabras, gestos, acciones, inclusive pensamiento. Jamás ofender. Se debe respetar a cada quien, porque todos estamos buscando la misma fuente, y cuando la encontremos y observemos que hemos creado sufrimiento en otros, se van a crear situaciones las cuales tendremos que purificar.

Todos debemos respetarnos, amarnos, y convivir en entendimiento, para poder reunir fuerzas y continuar creando más vida. Es un juego infinito. Cesará de existir en nuestra consciencia a medida de que nuestra esencia se vaya regenerando, hasta que no queden trazos amargos de vivencias anteriores. Cada vez que consideremos algún sentimiento o emoción que no podamos tolerar o manejar, pidamos claridad. Claridad es lo único que necesitamos para resolver asuntos de vida. Claridad brinda entendimiento y entendimiento brinda aceptación y respeto. Por el otro lado, si claridad no existe, existe su cualidad dual: duda, y duda nos guía hacia sentimientos de culpabilidad, y culpabilidad llama a castigo. Al fluir en cualidades esenciales, observaremos que no hay nada que temer o rechazar. Asumiremos todo evento o situación como parte de vida y vida simplemente se debe vivir. Aprovechemos nuestra experiencia llena de sensaciones y formas, aprovechemos este plano para crecer en alma y mostrarle su proceso. Es un proceso sagrado que sólo pocos logran experimentar, muchos duermen asumiendo temores sin raíz real.

Las emociones han sido creadas para generar las vivencias necesarias para absorber aprendizaje, y según la densidad de cada uno de nosotros, se crearán vivencias más sutiles o más duras, dependiendo si ego existe o no, y si se le ofrece paso a entendimiento. Estas vivencias serán transformadas en pensamientos creativos claros, los cuales sumarán dentro de nuestro proceso evolutivo. Sólo se debe abrir el corazón y actuar desde su campo de acción. Aceptemos a esencia, amemos lo que somos, y vivamos nuestro proceso, ya que a medida de que crezcamos en esencia, lograremos brindar esa luz afuera que es tan necesaria para el crecimiento de nuestro entorno.

Perdón es crucial. Para perdonar sólo se debe expandir el corazón y permitirle a la Gracia Universal, a la Gracia de Dios, que conceda la alquimia a través del amor que existe dentro de cada uno de nosotros, para así poder drenar y regenerar aquellos sentimientos densos, los cuales a veces percibimos que nos anclan. Es sencillo, sólo debemos fundir a Gracia con Amor para llegar a Perdón. A medida de que logremos entregarnos a la Gracia Universal a la Gracias de Dios, más brillará nuestra chispa, más fluiremos en la vida, más Gracia disfrutaremos, más amor brindaremos, y más paz realizaremos.  Entreguémonos a Gracia y ‘seamos’ dentro de ella.

#QY

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Qué estoy rechazando?

Lo que no nos gusta y lo que rechazamos es por lo general un regalo que no hemos aprendido a valorar porque no hemos entendido nuestra necesidad de él.

Debemos relacionarnos con lo que rechazamos, con lo que vemos como «malo» en nosotros mismos y en otras personas. No sólo debemos tolerar lo que nos produce dolor, sino más bien enfocarnos más a fondo en eso, de manera auténtica, en lugar de tratar de escapar. La única manera de tener éxito es si abrimos nuestro corazón, permitiéndole así que nos ablande. De esta forma no estamos atacando o tratando de anular lo sucedido, sino más bien lo abarcamos todo. Sirviendo así la finalidad de la existencia del evento para poder revelar el don oculto detrás de él.

Identifiquemos lo que rechazamos en nosotros mismos o en otros, y llevémoslo al centro de nuestro corazón. Dejemos que nos hable y revele su enseñanza, la bendición o la energía.

Utilicemos la intuición para identificar nuestros dones, ya que la intuición ve las cosas desde el punto de vista del Todo.

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Por qué estamos aquí?

Todos nos encontramos en un viaje largo llamado vida. Este viaje nos lleva hacia la búsqueda de ‘quiénes somos?’ & ‘por qué estamos aquí?’. Es un viaje destinado a expandirnos nuestra conciencia.

Dentro de cada uno de nosotros existe la necesidad de siempre seguir hacia adelante en la vida, de buscar cierta integridad, y de encontrar un mayor significado a nuestro viaje en el cual eventualmente intentaremos ayudar a alguien mas. Como tambien en su gran mayoria, parte de nuestra naturaleza humana buscará luchar por una sensación de bienestar.

A pesar de que nuestras vivencias puedan parecer totalmente diferentes, todos pasamos por los mismos ciclos de crecimiento. Asi que a medida de que entendamos nuestro proceso de crecimiento tanto personal como espiritual, vamos a poder trabajar más eficazmente a favor del proceso, en lugar de pelear y resistirlo.

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